L’Axel va ser un dels primers nadons prematurs que vam fotografiar quan vam posar en marxa el projecte de Dits Petits, i l’hem vist en repetides ocasions, a mesura que anava evolucionant, creixent i preparant-se per sortir de l’hospital. A més de la companyia de la seva mare, també va rebre les visites del seu germà gran, en Marc, gràcies a la iniciativa de l’hospital Vall d’Hebron del “programa germans”, que facilita les visites dels germanets grans de la família.

Ara l’Axel ja és a casa, creixent amb ganes i gaudint de la vida, i vam pensar que seria bo donar la paraula a la Nati perquè ens expliqués la seva petita gran història:

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Axel nació el 15 de abril, a las 26+5 semanas, y pesó 830gr.
Yo me puse de parto en la semana 23+5, me hicieron un cerclaje de urgencia y estuve ingresada con reposo absoluto hasta que ya me puse de parto, porque cogí el e-coli. Axel nació también con el e-coli.
A mí se me complicó un poco la situación, ya que como consecuencia del reposo, medicaciones y demás se me hizo un pequeño trombo en un pulmón, por lo que estuve 4 días sin poder conocer a Axel ya que yo estaba con oxígeno. Mi marido no se separaba de nosotros, todo el día arriba y abajo.
Uno de los momentos más duros y más bonitos fue conocerle, ya que mi hijo mayor, Marc, también fue prematuro de 26 semanas y sabíamos perfectamente a lo que nos enfrentábamos.

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Mi marido podía hacer el método canguro desde prácticamente el principio, yo hasta que no tuve el alta no pude cogerle, ya que no me encontraba en condiciones.
A los 16 días de vida le operaron del ductus, la verdad es que sabíamos lo que era, pero aun así fue un momento muy duro.
Uno de los mejores momentos vividos fue el día que Marc pudo tocar a Axel, ese día los 2 hermanos juntos fue una experiencia inolvidable.
Lo “bueno” de repetir experiencia es que ya conocía a la mayor parte del equipo médico y de enfermería, si la primera vez nos trataron con mucho cariño, esta vez ha sido multiplicado por 1000, el trato que hemos recibido ha sido lo mejor.
Otro punto bueno es las grandes personas que hemos conocido, mamás y papás en la misma situación con los que tendremos una relación especial.
Axel poco a poco ha ido creciendo, no con facilidad, hasta pesar 4 kilazos, ha costado llegar hasta aquí, 119 días exactamente, casi 4 meses de hospital, viviendo divididos entre un hermano y otro. Días que se hacían eternos, y días que pasaban volando.
Ahora Axel está bien, solo tiene broncodisplasia pulmonar, hipertensión, y un retraso madurativo propio de los prematuros.

Gracias a todos los programas de ayuda a las familias como “el programa hermanos” por hacer un poco más normal esta situación familiar, gracias a dits petits por inmortalizar cada momento y hacerlo con tanto respeto y amor. Gracias a las psicólogas que me ayudaron a gestionar las emociones de cada situación.
Y un gracias muy grande a todo el Vall d’Hebron porque gracias a ellos mis 2 hijos están con nosotros.

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